Banksy, el grafitero enigmático.

El artista más comentado, criticado y admirado del graffiti británico se hace llamar así, Banksy. Y poco más podemos decir de él.

Se cree que procede de una localidad cercana a Bristol, y que nació en el año 1974. Sin embargo, no se conocen más datos concretos sobre su biografía. Al parecer, Banksy es un hombre rubio, alto, y viste la ropa típica del amante del hip-hop y desde muy joven formó parte de la vivísima cultura de la pintura callejera.

Sus primeros "trabajos" fueron realizados empleando la técnica del spray aplicado directamente a la pared. Él mismo explica en un libro suyo, Wall and piece, cómo decidió cambiar su modus operandi:

"Estábamos poniendo 'SIEMPRE LLEGA TARDE' en el vagón de pasajeros de un tren. De repente llegó la policía y salimos corriendo. Pero yo me arañé con las espinas de un arbusto y no me dio tiempo a llegar a nuestro coche. Mis amigos se fueron. Yo me escondí debajo de un camión de basura. El motor estaba a la altura de mi cara: un hilillo de aceite se filtraba y me caía en la cabeza. Estuve así durante una hora, mientras oía a los polis andando por los raíles, buscándonos. Decidí cambiar de táctica o dejarlo: tenía que tardar menos tiempo en pintar. Entonces vi que el tanque del motor del camión tenía letras pintadas con una plantilla. Yo podía hacer lo mismo con letras mucho más grandes".

Desde esa noche, Banksy hace plantillas con cartones que coloca en la pared y que luego rocía con el spray de pintura de coches. Un método simple, pero eficaz.

Al principio, se dedicó a llenar las calles y parques de Bristol con ratas burlonas que se integraban en el paisaje urbano para reírse de él, y sobre todo, criticarlo.

El anonimato del que disfruta no sólo le permite seguir haciendo lo que hace sin que le pille la policía, sino que también le da un punto de misterio que le reporta fama.     Sólo queda preguntarse, ¿gamberrismo o arte?